sábado, 18 de febrero de 2012

EL Lado Oscuro Del Corazón.


Basta que alguien me piense para ser un recuerdo (no se de quién, quizás de Benedetti. Igual fue el quién me pensó).





   Está prohibido llorar, prohibido en todas partes por un código militar. Si pudiera llorar donde quisiera, me sería más grato trabajar, traicionar o caminar, pero da vergüenza llorar y sin embargo a mi, me encanta ver por la calle, a las pocas personas que se atreven a desafiar la prohibición, incluido yo, si pudiera verme. (este tan malo es mío ¿de quién si no?).


   Aprendí a caminar solo. Cincuenta y un años, dos meses y medio, bien mirado, no es tanto.



   Antes había aquí, otras letras formando otras palabras, conformando unas frases, dando sentido a un monólogo, intentando ser capaces de pedir auxilio, aullando dentro de un chantaje. Pero se han borrado, han emprendido viaje, hacia otro párrafo, por conseguir posarse, en otro párpado.


    Esto no puede acabar así, de ningún modo puede acabar así.

   ¿Por qué les llaman furcias si el culo lo ponemos todos? Ah, disculpe, olvidaba las castas.


   Llanto, llanto, llanto, siete mares de llanto, llanto, llanto.




  
   Un día encontrarás un ciervo, un mármol o un árbol y no podrás mirarlo. Querrás huir, escapar, no verlo, ya será tarde, su recuerdo te susurrará a cada instante ¿Por qué cambiaste oro por barro?




   
 Aprendí a caminar solo, pero no se nada de mujeres. ¿Habrá manera de saberlo?*
  


*Excepción a la norma: evitar comparaciones y aún más, hablar en términos generales,           


del género masculino dimití hace tiempo, no hablan, incluso a mi mismo me entiendo con dificultad.



   Ha de llegar o he de morir, incluso prefiero que llegue aunque ya halla muerto, pero llegar, ha de llegar o he de morir.


Aún esta en pañales, pero





  

No hay comentarios:

Publicar un comentario