sábado, 25 de febrero de 2012

Qué agradable sería la vida...


"Qué agradable sería la vida si concluyera un poco antes de la muerte"
Adolfo Bioy Casares



  Que me estoy enloqueciendo por falta de interlocutor es tan obvio que decirlo no puede ser más que un reclamo.
Rota, roto, juguetes rotos, mentes rotas que derivan sin arreglo ni deseo, miento, anhelando el desguace para ser otros.
    
Con todo, sigo prefiriendo morirme.    No morir en vida, no, morirme.






Voy a ver El Lado Oscuro del Corazón 2, luego te encuentro.

 
Este lo olvidé, pero me encantaría encontrarme con esta situación.


Aunque a veces la poesía me salve, no quiero salvarme. ¡Qué voluble soy! ¡Qué ingenuo! Quince mundos (yo escribí minutos, lo prometo) de película y ya, no lo quiero, 
solo deseo estar vivo, 
que no es poco, 
salir de esta UVinfierno 
y sentir de nuevo que tengo ganas,                                                                                  muchas ganas. 
Lo digo por no joder, 
pero también lo siento. 
Quiero que muera él, no yo. 
                                                                                      Ese que fui y aún sin querer, soy. 
¡Muérete cabrón!









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